*Propiciar al máximo los progresos del niño para lograr su independencia en las distintas áreas del desarrollo
*Propiciar la permanencia del niño dentro del ámbito familiar, respetando sus singularidades. En los casos necesarios, se evaluará la internación.
De 4 a 6 años: durante este período podrá continuarse con el tratamiento de los niños pequeños en aquellos casos que:
Atención individualizada, de acuerdo a la singularidad de cada niño, con participación activa del grupo familiar.
Ambulatorio y/o en caso de ser necesario en el lugar donde se encuentre el niño.
Atención Terapéutica :
“Varios estudios recientes han puesto de manifiesto el alto riesgo de discapacidad que presentan los niños lesionados. Si bien la distinción no se refleja adecuadamente en la mayoría de las bases de datos, la discapacidad es resultado de la interacción del niño lesionado con su entorno, y comprende deficiencias de sus funciones y estructuras orgánicas, así como limitaciones en sus actividades y participación. El gran impacto de las lesiones en las vidas de los niños típicamente se agrava por las consecuencias adversas, psicosociales y financieras, que sufren sus familias. Muchos hogares con ingresos bajos caen, inevitablemente, en la “trampa de la pobreza” ocasionada por las lesiones.
La rehabilitación es un proceso diseñado para ayudar al niño lesionado, que padece o que padecerá probablemente una discapacidad, a que alcance y mantenga un desempeño óptimo en la interacción con su entorno. El inicio temprano de larehabilitación, al atender las necesidades cambiantes y aprovechar las capacidades y recursos del niño y de su familia, puede reducir los altos costos de la atención de salud y evitar la discapacidad. Además de los objetivos generales de los programas de rehabilitación postraumática (por ejemplo, facilitar la recuperación del estado de salud anterior a la lesión), los centrados en los niños deben también prestar atención activa a: las necesidades del desarrollo físico y psicosocial de los niños, la evolución creciente de su autonomía en materia de cuidados y toma de decisiones durante la adolescencia, y sus relaciones con familias y compañeros, y con sus entornos escolar y profesional.
Las ayudas técnicas (como muletas, sillas de ruedas, prótesis y ayudas informáticas) pueden ser vitales para facilitar la movilidad, la educación y la participación social de muchos niños lesionados con discapacidad.
Para la provisión adecuada de ayudas técnicas suelen requerirse profesionales capacitados como protesistas y ortesistas, ergoterapeutas y fisioterapeutas. No obstante, una silla de ruedas no puede facilitar el acceso a una escuela que no está adaptada para su uso. Para que los niños puedan utilizar las tecnologías de forma eficaz, también debe modificarse su entorno, por ejemplo instalando rampas y aseos adaptados.
La Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de 2008 es el primer tratado jurídicamente vinculante que reafirma que todas las personasdiscapacitadas, sea cual sea su tipo de discapacidad, deben tener todos los derechos humanos y libertades fundamentales.[5] La Convención subraya la necesidad de la colaboración interdisciplinar, a los niveles local, nacional y mundial, para mejorar la calidad de vida de los niños discapacitados, promover sus derechos y proteger su dignidad.” (Organización Mundial de la Salud)